La elección del gato adecuado

Te has planteado incorporar un gato en tu vida, pero ¿tienes claro qué gato quieres? ¿Sabes qué aspectos has de tener en cuenta para elegir el gato adecuado? 

A veces dudamos si será mejor 

un macho o una hembra, las ventajas entre un adulto o un cachorrito, o nos guiamos por su aspecto físico (preferencias de color o incluso de raza). Pero detrás de esas dudas no resueltas se esconde el probable fracaso de una decisión mal tomada. Y por supuesto el consecuente disgusto para la familia y la frustración para el pobre gato que nada tenía que ver en todo esto.

En la práctica, cuando nos planteamos incorporar un animal a la familia, hay algunos aspectos que previamente deberíamos tener en cuenta (antes de dar ningún paso en falso) para minimizar el posible fracaso y no vernos abocados a devolver (en caso de adopción) al animal al lugar de donde salió. O a tener que mantener una situación complicada generada por la entrada del animal equivocado.

Sería tan sencillo como consensuar en familia, analizar con calma y detenimiento ciertos puntos de nuestra realidad (muy básicos, pero importantes) que nos ayuden a aumentar las probabilidades de una adopción exitosa. (Puedes realizar esta encuesta sobre la adopción de gatos a modo de prueba).

En mi Monográfico número 13 lo explico de forma muy gráfica y sencilla. 

En él encontrarás muchos detalles, en los que no siempre pensamos (o desconocemos su repercusión) que nos ayudarán a tener mayor seguridad a la hora de elegir el gato que se adapte más fácilmente a nuestras circunstancias. 

Esta valoración puede servir también a modo de reflexión y poner en evidencia si estamos o no preparados para convivir con un gato; o aceptar que igual ahora no es el mejor momento; o quizás al final, decidir que lo que nos viene mejor es un perro.

Sea como sea

frente a una decisión tan importante y condicionante para nuestras vidas, cuanta más información tengamos, dispondremos de más herramientas y capacidad para afrontar situaciones imprevistas. Dicen que prevenir es curar y cuando hablamos de comportamiento y convivencia con animales de compañía, la prevención es fundamental para evitar problemas en el futuro que no habíamos imaginado.