Planeta y Confinamiento

Por el amor y el respeto que siento hacia la madre naturaleza pensaba qué palabras pueden expresar los efectos que ha causado el confinamiento, desde el punto de vista 

medio ambiental, en la fauna y la flora, en los ecosistemas, en los seres vivos. 

No creo que haya palabras que lo expresen mejor. Son de Xabier Euzkitze. Las encontré y con su permiso, quiero compartirlas:

“… la vida sigue. Y es hermosa. Únicamente ha recluido en jaulas al género humano y creo que quiere enviarnos un mensaje. Es éste: no sois necesarios. El aire, la tierra, el agua y el cielo están bien sin vosotros. Cuando regreséis, no olvidéis que sois mis invitados y no mis dueños”

 

Sois mis invitados

Hacen qué pensar, y mucho. 

Sólo que yo no habría tenido palabras tan amables para con la especie más egoísta y egocéntrica del Planeta: la especie humana. No sólo no somos necesarios (como dice el autor) si no que estamos estorbando. 

Hacemos daño al Planeta entero, allí donde vamos ensuciamos, estropeamos y destruimos vida. 

Sólo pensamos en nosotros y para nosotros y no nos damos cuenta de que el daño que hemos hecho a lo largo de los 20, 30, 40 últimos años, los ecosistemas van a necesitar más de 500 o 1000 años en sanear y reconstruir. 

Desde pequeña llevo escuchando que se necesitan medidas a nivel mundial para prevenir que el Planeta enferme. Lo malo es que después de los años ¡¡no ha cambiado nada!! Los mismos mensajes de concienciación los sigo escuchando, pero con números de contaminación y destrucción mucho mayores que en años atrás.

 Todo sigue igual, pero ahora el Planeta está más enfermo:

• sus pulmones llenos de humo (emisiones de CO₂)
  
• sus aguas sucias y contaminadas 
  
• sus bosques quemados o talados para la explotación forestal
  
• su fauna amenazada en peligro de extinción 
  
• y por todos sus rincones restos de plásticos que asfixian la vida

¿Cuándo vamos a darnos cuenta de que el estilo de vida consumista y despilfarrador que llevamos es incompatible con un Planeta sano y equilibrado?

Como no es bueno generalizar, quiero terminar agradeciendo a todos los que, tanto a nivel particular (aportando vuestro granito de arena) como a nivel de empresa, ponéis en práctica la conciencia ecologista y de respeto y tomáis medidas para alterar, lo menos posible, a este dañado Planeta del cual no somos sus dueños.

¡Ojalá fuéramos muchos más los que procuramos su conservación!

   

El primer paso para recuperar el Planeta es respetarlo