(1) que los gatos tengan edades muy similares (hermanos de camada); o cuando incorporamos uno nuevo, que sea de edad parecida al nuestro. De esta manera nos asegurarnos unas necesidades muy similares según la etapa de la vida en la que están, ya que sus necesidades cambian notablemente a lo largo de la vida. Juntar a dos gatos con edades muy distantes puede generar problemas en su relación. También es relevante el temperamento o carácter del gato. Intentar darle a nuestro gato un compañero con unas prioridades o gustos similares, es decir, gatos muy activos, extrovertidos, curiosos no serán compatibles con gatos tranquilos, distantes, sedentarios. Se entenderán mejor si los perfiles de personalidad son similares.
(2) Otro punto importante para tener mayor éxito al introducir un segundo gato es crear un entorno apropiado. Es decir, no vale el dicho de donde come uno comen dos. Todo lo contrario, en el mundo de los gatos, hemos de tener en cuenta que tendremos que facilitarles todo lo que necesitan por duplicado o triplicado (todos los recursos: comida, agua, camita, arenero, rascadores, juguetes, espacios reservados…), es decir un entorno enriquecido con todas sus necesidades cubiertas. Que los gatos puedan utilizar simultáneamente el mismo recurso sin necesidad de esperar a que esté disponible.
(3) Por último, pero no por ello menos importante, para asegurarnos mayor probabilidad de éxito al juntar a dos gatos, es hacer una correcta presentación entre ellos. Debemos informarnos, en fuentes fiables, para hacer un correcto proceso de introducción. Existe mucha información por las redes sociales que no se ajustan a los modelos basados en fundamento científico (son métodos obsoletos que no atienden a la naturaleza del gato) y no respetan el tiempo que realmente necesita un gato para adaptarse al cambio. Se ha de hacer lentamente, progresivamente, al ritmo que los gatos necesitan, permitiendo que los gatos nos demuestren que se están entendiendo entre ellos. Es importante pedir consejo antes de que los gatos se hayan visto ninguna vez, para evitar al máximo las peleas, bufidos, rechazo. Si lo hacemos bien desde el principio nos aseguramos de que los gatos se vayan haciendo amigos lentamente para que luego la convivencia sea realmente placentera y enriquecedora para ambos. Que realmente el haber incorporado un gato en casa haya servido para el objetivo que teníamos previsto que era darle un compañero de vida al nuestro y no perjudicar su calidad de vida.
¿Es
contraproducente, si tenemos un gato viejito o enfermo el adoptar un gato joven?
No es recomendable adoptar gatos con tanta diferencia de edad. Aunque se hace con bastante frecuencia. En protectoras o refugios, se acostumbra a decir que si incorporas un gato pequeño lo vas a tener más fácil. Ciertamente, si nos fijamos en la parte del gatito será más fácil ya que a su edad son como “esponjas” que lo admiten todo. En cambio, la parte que no se cumple de esta afirmación, es la del adulto. A nuestro gato adulto, el residente, a él sí que le va a costar. En general, al gato residente le va a costar el hecho de admitir a un desconocido, ya sea joven o adulto. La solución pasa por hacerlo correctamente. Como he dicho antes, lo más aconsejable es que sean de edades similares y con carácter parecido. Por lo tanto hemos de conocer bien como es nuestro gato, en el sentido de sus gustos y rutinas diarias para que con el elegido pueda compartir estas similitudes. Juntar un gato senior con uno junior, a la larga nos va a traer más problemas que beneficios. Podemos acabar perjudicando al nuestro.
Se
recomienda planear bien y con antelación la adopción del segundo gato para
evitar situaciones no deseables. Pedir consejo para saber cuál es el gato más
adecuado como compañero del nuestro. Analizar también cuál es el objetivo que
buscamos al incorporar otro animal. Si es para satisfacer una necesidad
personal o lo hacemos para dar un compañero al nuestro. Analizar si vamos a
poder cubrir todas sus necesidades tanto físicas como emocionales y que no
acabe repercutiendo en ambos.
Adoptar
dos gatos, ¿les evita una vida sedentaria?
Más que evitar una vida sedentaria lo que probablemente le vamos a brindar es una vida más enriquecida cognitivamente y con más emociones. Los gatos viven un mundo lleno de estímulos que perciben con los sentidos tan desarrollados que tienen. De esta forma podrá desarrollar con mucha más facilidad los sentidos del olfato, el oído, el tacto, la vista. El hecho de ser dos les permitirá estar mucho más alerta, podrán desarrollar mejor sus instintos, sus conductas propias, y poder jugar entre ellos, olerse, acicalarse, tocarse, estarán más entretenidos.
Independientemente de la vida sedentaria o no (que posiblemente haya
gatos que sean más inactivos por circunstancias o elección), en sus momentos de
actividad tendrán la oportunidad de compartir con el compañero y poder
desarrollar estas actividades tan necesarias en su mundo de gato doméstico. Podrán
vivir comunicándose entre ellos con su lenguaje propio de especie. El hecho de
ser dos acaba facilitando más movimiento y estar más activos y alerta del
entorno.
Un
gato que se cría sólo con los humanos ¿puede cambiar su carácter? ¿puede que no
sepa reconocerse a sí mismo como gato?
El hecho de que un gato esté sólo con humanos no implica que vaya a cambiar su carácter. El carácter de un gato viene determinado en parte por la genética (herencia de los padres) y en otra parte se forma por lo que es el aprendizaje, desde su infancia y las experiencias adquiridas, según el entorno, etc. El hecho que le pueda cambiar su carácter por estar sólo con humanos estaría más condicionado con el tipo de interacción que se establezca con la familia. Es decir, una familia que sea algo invasiva con la manipulación o el espacio vital del gato (sobre todo en aquellos que no toleran el contacto y no se les respeta, o en juegos no correctos). Estas situaciones pueden derivar en que el gato se vaya haciendo más desconfiado, temeroso y distante.
Por otro lado, el hecho de no
reconocerse a sí mismo como gato, viene condicionado a las circunstancias que
viven los gatos en sus primeras semanas de vida. Los gatos huérfanos de madre,
que encontramos solos, que aún estarían en la etapa de lactancia, o de menos de
un mes de vida, en estos casos podríamos encontrarnos que no se reconocen
como especie porque les ha faltado la figura de la madre o los hermanos de
los que, en esta etapa primeriza, aprenden tanto; es decir, les faltaría la
escuela, el saberse reconocer como especie, como igual, ya no tanto por el
hecho de vivir como gato single. Si un gato ha tenido una buena infancia
no perderían el identificarse como gato. Sería, como he dicho, en el caso de la
falta del aprendizaje materno, y muchas actividades naturales como serían no
saber jugar, no saber comunicarse, utilizar correctamente el arenero, pueden
verse perjudicadas por no haberlas podido copiar de su madre.
¿Dan
más trabajo dos gatos que uno?
En
algún momento de la convivencia con los gatos puede que sí que den más trabajo,
pero en general se puede ver que ya que lo haces para uno lo haces para dos. Más
que trabajo lo que pueden requerir es más tiempo. Hay acciones que lógicamente necesitarán
de doble dedicación como pueden ser las visitas veterinarias (tendrás que hacerlas
por duplicado), el cepillado, la limpieza de areneros. En otras cosas se puede
ver compensado; con dedicar menos tiempo al juego (si son dos lo hacen entre
ellos), también el hecho de que aprenderán entre ellos, no habrá que dedicar
tanto tiempo en enseñarles por duplicado.
En
conclusión, es una buena opción el adoptar a dos gatos simultáneamente en
lugar de uno primero y un segundo más adelante. Es importante informarse
previamente y tener las cosas claras. Los gatos de dos en dos van a tener
muchas más oportunidades de aprender, comunicarse, oportunidades de juego, de
actividad, de reconocimiento del entorno y podremos evitarles el estrés por aburrimiento,
ansiedad por separación, añoranza, etc. Evitar la solitud durante nuestras
ausencias en casa (motivos laborales, vacacionales). También para nosotros es
un gran aprendizaje el hecho de tener dos gatos. Al adoptar dos gatos juntos,
cuando se trata de adultos es básico que tengamos la seguridad que esos gatos
ya tienen un vínculo afectivo entre ellos porque facilitará mucho las cosas a
posteriori.
Los gatos son los grandes desconocidos. En los últimos años muchas familias se han decidido por un gato y cuando han probado la experiencia se han dado cuenta de lo fantástico que es convivir con ellos. Es importante informarse sobre lo básico (no dar por hecho que ya sabemos sobre ellos) para poder tener una convivencia sana y de calidad con ellos; poder crear un vínculo afectivo y saberlo respetar. En muchas ocasiones los problemas de convivencia vienen derivados de no saber poner los límites que tolera el gato. Respetar estos límites, saber leer lo que nos dice el gato en cada momento, permite que la relación mejore notablemente y a larga genera mayor confianza evitando los problemas que conlleva no respetar la demanda del gato. La relación humano-gato mejora en gran medida sólo por el hecho de respetar el nivel de contacto y espacio vital que nos pide el gato, ya que cambia su percepción, cuando entendemos lo que nos dicen y actuamos según lo que ellos nos están pidiendo.
Puedes escuchar la entrevista en el podscat de Radio Mollet:
https://www.radiomollet.com/programs/raco-animal/radiomollet_podcast_30374
Para cualquier duda respecto a la adopción del primer gato o del segundo, puedes consultar en este blog las asesorías preventivas o especial adopción que tengo preparadas para esta ocasión.
En etología la prevención es la mejor herramienta para evitar situaciones desagradables.


.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por consultar y seguir mi blog. Estoy encantada de poder orientar y ayudar en lo que sea de interés.
SI DESEAS RECIBIR MIS PUBLICACIONES POR EMAIL, POR FAVOR ENVIAME EL FORMULARIO DE CONTACTO E INDICA EN COMENTARIOS TU INTERES POR RECIBIR CON PUNTUALIDAD MIS NUEVOS ARTÍCULOS.
GRACIAS