Rutinas y estrés

Una de las formas más sencillas y económicas de hacer feliz a un gato es dándole “rutinas”.

¿Lo sabías? Pues sí, esto que estas leyendo. Si das rutinas a un gato no sólo le haces feliz, sino que

le estas evitando muchos factores de estrés felino.

Pero, atención, dar rutinas no quiere decir de ninguna manera darle monotonía, ni aburrimiento. 

Dar rutinas significa mantener unos horarios lo más ajustados posible y no cambiarlos en exceso o defecto ni, sobre todo, de forma repentina. 

Ver un gato tan relajado no siempre implica ausencia de estrés

Los horarios a los que me refiero son los que implican nuestro contacto directo con el gato, como por ejemplo:

• el rato de juego y/o cepillado (muy importantes en su vida)
• el momento de la limpieza de la bandeja de arena
• la gestión de su comida y agua
• ratos de su descanso y aislamiento social (muy necesario)
• la hora de la medicación crónica (si es el caso)
• el rato del contacto con el exterior (balcón, ventana, galería...)
• el ratito de tomar el sol
• el ratito que pasa a nuestro lado (haciendo compañía)
• el tiempo de autolimpieza (acicalamiento)
• poder rascar y un largo etc.

Es decir:

repetir aquellas actividades del día que implican una participación directa de nuestro gato y que se mantengan lo más estables posibles en la franja horaria en la que se suelen hacer (y si no es así, precisamente es recomendable hacerlo).

 

En todos los hogares, además, hay una serie de actividades humanas rutinarias que se acostumbran a repetir habitualmente a las mismas horas, como por ejemplo: 

• la hora de levantarse para ir a trabajar
• la hora de comer o cenar en familia
• el rato de sofá delante del televisor
• volver del trabajo 
• el rato de ir a la compra para llenar la nevera
• el rato de jugar con los niños o meterlos en la cama
• etcétera

Pues bien, todos estos momentos afectan directa o indirectamente a la rutina de nuestro gato, porque él también forma parte de nuestra familia y de nuestra propia rutina.

 

Entonces, si todos estos momentos, repetitivos en nuestro día a día, con interacción inevitable con él se mantienen dentro de un espacio de tiempo relativamente igual (franja horaria, no es necesario que sea la hora exacta), sin ser demasiado conscientes le estamos ofreciendo sensaciones muy importantes que mejoran la salud comportamental en los gatos:

• previsibilidad (de los movimientos que hacemos)
• seguridad (porque no hay cambios)
• control de la situación (porque es conocida por él)
• estabilidad emocional (porque no hay sorpresas)

Esto que parece tan simple para nosotros, le está ayudando enormemente, ya que es una forma directa de evitar situaciones de estrés felino y también para prevenirlo. 

Te pongo un ejemplo muy concreto: el cambio de horario (atrasar o adelantar una hora el reloj). Afecta mucho a su biorritmo, sobre todo en determinadas situaciones como pueden ser: medicaciones crónicas, alimentación restringida, cuidado de cachorros u otras acciones dependientes de una hora concreta. En estos casos tan marcados, para hacerlo bien, tendríamos que prevenir esta modificación horaria y hacer un cambio gradual durante unos cuantos días antes, adelantandola o atrasandola de 15 en 15 minutos, para ocasionar la menor afectación posible a su rutina.

Evitando el estrés felino te ahorrarás a tí y sobretodo a tu gato infinidad de problemas derivados (manifestados algunos en cambios molestos de su conducta). Pero, hablar de estrés felino da para otro escrito. 

Ahora ya lo sabes: facilitar y mantener rutinas en casa es una de las mejores maneras de prevenir el estrés en tu gato.

Pero, ¿y si los cambios son inevitables? Por ejemplo, mudanzas, reformas en casa, nacimiento de un bebé, adopción de otro animal, cambios horarios por cambios de trabajo, larga baja laboral, vacaciones, etc. Pues en estas situaciones existen ciertas pautas y procesos para facilitar la adaptación del gato al cambio y que permiten que el nivel de estrés sea el más bajo posible. (Consulta en servicios los talleres que tengo preparados para estos casos).

Es recomendable solicitar información a tu veterinario de confianza para que pueda dirigirte a una especialista del comportamiento y actuar a tiempo.

Si convives con un gato o quieres adoptar uno y estás interesada en conocer más aspectos sobre el fascinante mundo de los gatos puedes consultar en este blog los articulos y talleres que tengo disponibles. Encuentra el que mejor se ajuste a tus necesidades.

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