Cuando regresamos a casa después de una visita veterinaria de control o rutinaria (vacunación) el gato vuelve asustado y alterado a casa (estrés felino).
Necesitará un tiempo de tranquilidad en un lugar
apartado y silencioso para recuperarse del ajetreo y la inseguridad del traslado.
Se recomienda que sea él mismo el que salga del transportín a su voluntad, por lo tanto habrá que dejarle la puerta abierta y que él decida.
Será bueno que tenga cerca el acceso a su bandeja de arena ya que seguramente tendrá ganas de usarla después de su aventura a la consulta.
Si convive con otro o más gatos intenta retrasar su encuentro.
Que no se vean en seguida, ya que el gato "visitado" vuelve con olores distintos a los suyos propios y sus compañeros no lo reconocerán.
Esta situación podría generar rechazo entre ellos y lo evitaremos si el reencuentro se hace de forma gradual, lento y sobre todo bajo nuestra supervisión.
Si observas actitudes de intolerancia entre ellos, retrasa su contacto.
Si no mejoran con el paso de las horas y va a más, deberías plantearte hacer un proceso de reintroducción. Consulta en el apartado servicios que presto esta asesoría o contáctame.
**Si no se acaban de entender solicita cuanto antes los consejos de una experta en comportamiento felino. Contáctame sin compromiso. Cuanto antes se intervanga más fácil será de resolver.
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